sábado, 9 de noviembre de 2013

Homeless.


Nos hemos roto el uno al otro. De alguna manera u otra el amor nos ha llevado a hacer tonterías, a caer en una vorágine de dolor y amargura. 
¿Cómo puede explicarse que desee besarte a todas horas, y yo no sea tuya ni tú, claro, mío? ¿Cómo se entiende que anhele recorrer cada centímetro de tu piel con mis labios, y borrar todo rastro de daño o desconfianza?
Y es que te quiero, te quiero más que a él y más que a nadie. Siento tantas cosas que mi único motor de vida hoy es llorar, llorar la muerte de un amor que pudo ser y tal vez nunca llegue a consensuarse. Porque, ¿Y sí cuando le bese sólo pueda pensar en ti? ¿Y sí cuando me abrace tenga que imaginar que son tus brazos los que me arrullan para poder soportarlo? Necesito, necesito probar de ese fruto prohibido que tú eres, a pesar de que sepa con toda certeza que mi corazón acabará pisoteado y demacrado, porque en el fondo eres todo aquello que esperaba toda mi vida, conformas esa cosa que yo llamo "perfección", con tus malas maneras, tu afición a las mujeres, tu forma de sacarme de quicio, pero también esos ojos que me enamoran con sólo perderme en ellos, esa boca que provoca todo un mar embravecido de deseo, un día más que tormentoso en mi interior. No sabes cuánto me gustaría que no formaras parte irremplazable de mi corazón, cuánto preferiría no morir de celos cuando le dices que la quieres, cuando le das un cariño que, ¡Oh, cuánto haría yo por recibir!
Y es que me enamoré. Caí rendida al embrujo de Cupido y él sólo juega conmigo, cual títere. Me perdí entre todas tus muestras de afecto, entre esas tardes y noches locas imaginándonos cómo sería nuestra primera vez juntos, ambos entre lo que yo pensaba era lujuria. Todos los planetas, demonios y ángeles se conjuraron para hacerme caer en tus brazos, y, vaya batacazo...
No puedo describir la amalgama de sentimientos que experimento cuando veo tus dedos bailar sobre la guitarra, cuando tus manos juegan sobre un piano, vigorosas, espléndidas. Cuando tus brazos me miman,de tu boca sale esa maravillosa melodía que es tu risa, tu voz, que me invita a soñar, a soñarte. Cuando entre tú y yo nace ese vínculo, mientras compartimos una pieza que habla de todo lo que te quiero, y tú, iluso, ingenuo, no sabes nada, no eres consciente. Porque me conoces como sólo tú sabes conocerme.
Me has destrozado mi perfecta compostura, el muro que había creado para apartarme y aislarme de todo sentimiento que me afectara. ¿Y tú? ¿Alguna vez has estado muriendo por hablar conmigo? ¿Has echado de menos cada momento que pasamos juntos, cada nota que compartimos, cada te quiero que nos dijimos? ¿Has percibido que tu estómago se hace un revoltijo por un simple "hola"?
Puede que no seas un perfecto caballero, que te alejes mucho del prototipo de chico que mis padres desearían para mí, que me rompas y sepas arreglarme sin darte cuenta, que me hagas morir y luego me resucites, que me mandes al inframundo y luego, en un abrir y cerrar de ojos esté en el Olimpo. ¿Qué voy a hacer? Esa es mi pregunta, la pregunta del millón ahora mismo en mi vida. Y voy más allá, ¿me extrañarías sí hoy debiera marchar?  Sí debiera dejarte ¿Correrías tras de mí, me abrazarías, me asegurarías que todo empezará a mejorar? Tantas dudas, infinitas palabras guardadas en tinta de un papel que sé, acabaré destrozando, presa de mi ira cuando tú me hagas sentir el último ser del mundo, y que luego lamentaré haber perdido, porque no quiero que mi fuego acabe con tu hielo, quiero un punto de inflexión en que nuestra loca existencia marque un punto en la balanza, y podamos ser medianamente felices, con nuestras peleas, celos y demás.
Pero para ello, tú, y sólo tú debes cerciorarte de que no te defraudaré, que todo lo que fui antes ha muerto y que ahora somos sólo tú y yo, nosotros. Debes aprender a valorarte, a estar seguro de que no te dejaré ir jamás, y lo más importante, quizás;tienes que quererme a pesar de todo, darme ese punto de apoyo del que tanto hemos hablado, que no me hagan falta las palabras de los demás porque poseo las tuyas. Que nos amemos entre las tempestades de la vida y tú, sólo tú, me digas que soy esa persona en la cual no puedes dejar de pensar, que estés siempre al final del camino cuando corra a tus brazos, que pueda estar tranquila, porque de alguna manera siempre velas por mí y me cuidas. Porque yo te quiero, sí, un mundo, dos y tres ¿Sabes?, pero eso tal vez no sea suficiente.

sábado, 19 de octubre de 2013

Friends with benefits.



Me besas. Posas esos labios de cereza sobre los míos, y, la chica recatada, siempre callada que he sido, simplemente desaparece.
Hablamos cual enamorados, nos apoyamos casi más que los amigos, intento siempre comprenderte y darte lo mejor de mí, pero, ciertamente, me cuesta muchísimo abrirme, dejar que mi corazón sea ocupado por alguien que no soy yo, porque ya antes caí, ya he sentido el dolor me manera intensa en mis huesos, en ese órgano malherido y dañado que tengo en medio del pecho.
Busqué y no encontré la manera de resistirme a esa sonrisa ladeada, esos ojos que desprendían el máximo atractivo que conozco.
Y no, no eres para nada mi tipo. Éso es lo más paradójico de esta historia, porque, para mí, serías el opuesto a lo que estoy acostumbrada, un macarra, un chico malo. ¿Quién me lo iba a decir? El problema reside en que, cada vez que tus dedos rozan las cuerdas de la guitarra, y de ellos, gracias a un piano nacen melodías me entran unas ganas locas de pasar tardes junto a ti, así, abrazados.  Eres tosco, difícil, un poco apático, caótico, eres comprensivo, el ser más divertido que conozco y que no sólo me hace reír por lo que dice y cómo es dicho ésto, sino, con su propia forma de ser, eres bello, creo que eso lo resume bastante bien.


Y, ¿Cómo explicar los nervios que siento antes de verte? ¿Cómo entender que con un sólo roce me sienta extasiada? Dime, ¿Acaso eres un demonio que viene a llevarme a mis más inhóspitos límites, haciéndome perder la cabeza, loca de amor, o de lujuria? Porque esto también es algo que tengo que analizar, ¿Me he enamorado? Uf, no lo sé, ni quiero saberlo, sí soy sincera. Quiero disfrutar de todos y cada uno de los momentos que pueda pasar acariciándote, saboreándote, mimándote. Quiero tardes contigo, acurrucados, y que no hagan falta películas ni temas de conversación, tan sólo tú y yo.
Quiero que pierdas el miedo a quererme,que todas las mujeres que pasaron antes, que rompieron o, quizá utilizaron tu corazón no sean más que amargos recuerdos. Quiero ser tu musa, la fantasía que te haga vibrar, deseo con todas mis fuerzas ver en tus ojos el mismo brillo que percibo en los míos hay cada vez que te veo. Ansío que algún día me llames "novia", que compartamos lo que con nunca nadie hemos hecho. Anhelo estar bajo tus sábanas,  totalmente perdida por el amor que siento, entregada a ti en cuerpo y alma, conociendo cada recodo de tu piel. Aunque claro, ¿Qué más da dónde sea? Quiero ser tuya y tú, mío.
Pero, claro. Somos amigos, amigos que se quieren, que se besan, que se atraen y que realmente actúan como una pareja. Entre rock, notas desperdigadas, palabras nunca dichas, partituras caídas por el suelo, desorden, tú, yo, y nuestra AMISTAD.
Dichosa palabra.

viernes, 9 de agosto de 2013

Happy Bday.

Es un hecho que la familia no se elige. Nos viene de fábrica, y una vez que se nos une a ellos, por lazos irrompibles e imperecederos, es casi imposible separarnos. Hay muchos que han perdido a su familia, otros tantos por una u otra razón se separan de ellos.
Yo no estoy en ninguna de esas situaciones. He tenido suerte en la vida, y, Dios, la clarividencia, como queráis llamarlo, me ha dado a estas personas tan maravillosas. Sí, como todos tenemos días malos y buenos, pero el amor, siempre perdura.
Hoy, es un día importante para una de ellas...
 Lisi, Elisabeth, o "Tete" como querías que te llamara mi hermano siempre (y, de hecho, jamás lo hizo), sólo se te puede describir en una palabra; grandiosa.
No quiero que esto sea una simple felicitación por tu veinticuatro cumpleaños, sino, una declaración de principios (¿Que no sabes lo que es, te lo explico?), una revelación de cosas que, todos estos años, no me he atrevido a decir. Porque soy una persona a la que le cuesta explicar sus sentimientos hablando, y que entre palabras es más fácil de entender. Pero esto no va de mí, sino de cómo te veo.
Desde que recuerdo, has sido ese modelo a seguir que toda niña tiene que poseer para poder desarrollarse.
 Durante toda mi vida sólo he visto tu lucha, tu ansia de conseguir tus objetivos. Aunque tú, no me tenías en mucha estima, intentabas siempre tener una sonrisa que dedicarme. Has saltado, durante esta carrera que es la vida, y que aún no tiene a la vista su línea de meta, muchísimos obstáculos, para reinventarte, con el propósito de que nada ni nadie te impidiera ser quien querías ser. Y lo has conseguido. No muchas personas aprenden, a veces ni en toda su vida se dan cuenta, que, eres tú, y es tu vida la que tienes que vivir.

Porque, seamos francos ¿Quién creyó jamas que serías como eres hoy? Una chica independiente, inteligente, fuerte, tenaz y con amigas maravillosas, que te quieren. No me malinterpretes,no quiero decir que no tuvieran expectativas, sino, que eres mucho más de lo que se podría haber esperado, y al mismo tiempo, todo aquello que podías ser. Aunque abuela y abuelo ya no estén, sé que, desde dónde quiera que se hallen y puede que suene tópico) se enorgullecen de ti.  Yo lo hago.
 Y ahora, creo que tengo que decirte algo como, ¡Felicidades! Pero no. Quiero que esto sea diferente. He pensado, desde el día en que me propusiste este "regalo" qué podría marcar esta carta con su "sello de identidad" Y ya lo sé. No quiero darte las felicidades, porque tú eres la felicidad encarnada en mujer. Quiero decirte que, te quiero muchísimo, que significas muchísimo para mí, y que, este año, y todos, me tendrás a tu lado. Por este y muchos más momentos juntas. Por ti.

lunes, 1 de julio de 2013

I know I´ll never love you like I used to.

                                                                        Oh honey, you can´t break a broken heart.     


Preciosa noche para una confesión, ¿No te parece?
El cielo está despejado y todas las estrellas del cielo parecen refulgir, como vestidas con sus mejores galas.  Es una noche mágica, y de la mano caminamos por una avenida desierta, que de tantas risas, de tantos besos fue testigo. Que presenció el fuego de nuestro amor, que vio a la vez cómo se apagaba.  El mar en calma, donde un día nuestros cuerpos se unían hasta que no había piel, sino sólo labios, manos, caricias dulces y cuidadosas.
¿Qué nos queda ahora?
Una incertidumbre dolorosa, dos extraños intentando amarse, pero perdiéndose en el baile que es el querer, sin seguir los pasos. Porque la brevedad de nuestra eternidad ahora se palpa, porque no podemos alargar lo que ya no existe. Tú.Yo. ¿De dónde sacar un "nosotros"?

 Entre estas letras tal vez sin sentido para ti, para muchos, dejo entrever mi pena. No siento ya dolor, sino nostalgia, de algo que pudo pasar, pero yo hice terminar.  Y es que, ¿Cómo decirle al corazón que te voy a hacer daño sí dejo de sentir lo que un día sentía? Y no me malinterpretes, te quiero mucho. Agradezco tu compresión, tu amor incondicional, tu paciencia. Esto, sin embargo, es un adiós, la última página del libro, el instante antes de un ocaso irremediable. Perdóname. No te culparía si me odias, sí no merezco tu palabra. Pero no podemos forzar a a que algo ocurra, cuando ya ni siquiera las cenizas quedan.
 Sí, es una bonita noche, es maravillosa, pero, debo dejarte ir. Mejor dicho, debo obligarte a marchar, a buscar por otro lugar una mujer que te haga sentir aquello de lo que yo no soy capaz. Que se derrita con cada una de tus sonrisas, que te respete y te cuide, porque mereces todo. Eres increíble, pero tal vez, y sé que sonará tópico, demasiado para mí.  Como dice Ed Sheeran, sé que no te amaré como solía hacerlo, y no puedo estar más de acuerdo. Ya no me estremezco a cada palabra que me dedicas, ya no siento ese cosquilleo antes de verte, ya no somos lo que un día fuimos. No quiero seguir repitiéndome, tal vez ya resulte repetitivo, quizás ni hayas llegado hasta aquí, pero, recuerda, y espero que te sirva, que, mejor es  amarse poquito a poco, que planear "para siempres" que nuca llegan a cumplirse.
Bueno, ya es medianoche, y como Cenicienta, aunque yo no tenga ni un pelo de princesa, al sonar las campanas correré alejándome de ti, dejándote solo. Al principio dolerá, pero tranquilo, como nosotros, como ese amor que creímos eterno, acabará por irse, y será un recuerdo agridulce.
Un recuerdo escrito en la arena que el mar borrará.

sábado, 22 de junio de 2013

Requiem de obertura, final de una historia.

No nos damos cuenta de lo que verdaderamente hacemos, ni nos damos cuenta si quiera de lo que tenemos. Sí, quizás pensamos que lo podemos tener todo, y que verdaderamente pensamos que no tenemos nada... 
No. Siempre pensamos que podemos conseguirlo todo, esperanzas, deseos, sueños, pasiones, ansiedades... 
No. Para algunos realmente vivir significa ser feliz, conseguir su deseo, hallar su pasión, poder tener una esperanza, pero lo que verdaderamente no pensamos es que para conseguir todo esto, primero tienes que ser feliz, esta es mi última carta, el último suspiro, un adiós, y no me gustaría que fuera una despedida, no, si no una pausa, para seguir otro día, pero no es posible. 
Durante mucho tiempo hemos sabido disfrutar, reír, llorar y vivir, pero esto se acaba aquí. Recordad, aprended a vivir, a sonreír, a querer brillar por lo más alto, pero sin superar a las estrellas, pero queriendo estar junto a ellas, no es una obligación ni mucho menos, es una recomendación, de alguien que no pudo, que quiso y no consiguió, y por eso llegó a perder el brillo de su deseosa estrella. Ha sido un placer y un gusto que me leyerais los que lo hacíais y los que no, y recordad durante todo este momento "todos podemos hallar nuestra esperanza, pero no siempre seremos felices."
Noctis, un placer.

jueves, 16 de mayo de 2013

Ours.

¿Qué busco bajo tu ropa? ¿Tal vez un corazón que quiera acogerme? ¿Unos brazos que me ayuden a perderme de la rutina y el día a día que cada vez son más pesados?
¿Busco tus besos que me llenen, tus manos que me moldeen, o un baile impredecible en una noche lluviosa? 
¿Es que acaso no he tenido suficiente? Y aquí me hallo de nuevo, porque cuánto más me caigo, más me gusta el dolor que experimento. Eres una simple enfermedad. Obsesión por la sonrisa que se dibuja en tus labios cuando te digo que eres un tonto, que te odio. Y dime, ¿Qué ves tú en mí? No más que una chica sin  rumbo, un cuerpo con el que jugar. Básicamente me he acostumbrado a ser masoquista, porque, ¿Qué sería yo sin las tardes caminando por el parque, hablando de cualquier estupidez? ¿Quién me dice que mañana seremos totalmente diferentes, que nos veremos por la calle y ni siquiera recordaremos los días en los que, bajo tus sábanas, a salvo de todo, me decías que me amabas, que era preciosa? ¿Qué pasará con mi corazón? Pero sí ya lo tengo asumido, otra cubrirá el espacio que tu me arrebates del lugar al que pertenecía. Pero vivamos el ahora, los escalofríos que me recorren cada palmo de mi piel cuando riegas de besos mi cuello, y luego me abrazas como sí fuera tu vida en ello. Y ya las mariposas no se conforman con mi estómago, vagan por todo mi cuerpo, emanan de él.
Y es que, no tengo ojos para otro ,¿Ves? Tus celos que tan amorosos me parecen son infundados. ¿Para qué buscar sí te tengo a ti? No creo que vuelva a experimentar el vértigo de ver tu torso desnudo  bajo el sol, mientras por el rabillo del ojo veo  una sonrisa pícara se dibuja en tu cara. No es deseo, es algo más. Es una maldita brujería, que no consigo entender por mucho que me acerque a tu cuerpo, que me empape de tu olor, que me ilusione cuando me dices, "para siempre es poco". 
¿Y sí eres una trampa del destino? No me importa, no, no quiero pensar en el día que me dejes, aunque sé que es inevitable, es irrevocable, pero, ¿Quién le puede negar nada a una cara tan angelical? "Sólo ámame, no pensemos en lo que pasará mañana", dices entre jadeos. Pero yo quiero que perdure, y no hago más que  devanarme los sesos porque  sí cuando abra los ojos al día siguiente has desaparecido, no sé sí podría seguir adelante, dejarme besar por otros labios, permitir que otros brazos me acunen cuando no puedo dormir, que otra voz me susurre en la oscuridad de la noche, "eres mía". Sé que no te gustaría.
Porque esto es magia, una electricidad estática e imperceptible entre los dos. O tal vez sea yo la única que la nota.

Y eso me asusta.

By: Adriana.

martes, 11 de diciembre de 2012

I wish you were here...


Hoy, quiero despedirte. Temía que este momento llegase, lo ahuyenté de mi mente, quise que pareciera irreal. Pero aquí está, estampándoseme contra la cara, la realidad de este dolor.
 Me abrazaste cuando mi corazón caía, mi camino guiaste por sendas correctas, has hecho de mí la  chica que hoy soy, a la que sé que querías. Que quieres. Perdona mi desatino, abuela, ya sabes cuán despistada soy. “Apaga la luz, Adrianita, que te voy a tener que poner una campana en las manos”.
Y en estos días, el frío manto de nubes, el aspecto apagado de las calles que siempre he frecuentado, las que hemos paseado juntas, sólo acrecienta mi desasosiego, porque cada una de las gotas que el cielo llora, son tan sólo réplicas de mi propio diluvio interior.
La casa está muda, los recuerdos se atrincheran en mi cabeza, alejándose del dolor, del sufrimiento que me apabulla.
Pero, quiero mantener una luz para salir de esta pesadilla. ¿Dónde te hallas ahora? Volando de aquí para allá, flotando y siendo superior, queriéndonos en la distancia, aferrada a la mujer que fuiste. Abuela, querida mía, alma que busca su camino, te he oído reír, he sentido tu calor y me has sanado en mis múltiples caídas.
¿Amor? ¿Quién me va a hablar de amor a mí, justo a mí, que he tenido la suerte de tener dos madres, a las que amo por igual y a las que necesito en demasía?
El amor romántico se me hace demasiado atolondrado, irreflexivo. Y cuando lo comparo con lo que tenemos… Sé que el nuestra alma gemela es fundamental en nuestra vida, pero jamás una madre ha de ser reemplazada por el simple hecho de que estamos demasiado centrados en vivir momentos excitantes, sin ver realmente que el jugo de la vida está en disfrutar de las caricias, los momentos entrañables, y las sonrisas sinceras, sin segundas.
Te vi, aunque fuese imposible a través de las paredes del féretro. ¡Te lo prometo! Allí estabas, dormidita, tu cuerpo frío, tu voz acallada. Miré al cielo, abrumada por el dolor del campo Santo, por las lágrimas de impotencia y dolor acuciante de las personas a  las que quiero. Te miré a ti, porque de alguna manera, sé que te hallabas entre las nubes de una tarde triste y oscura, preludio de una noche que no pintaba mejor.
¡Quise gritar al viento que te quiero! Pues parte de ti en él se impregna, quise ser capaz de alzar el vuelo, alas doradas para acompañarte en tu camino hacia el Descanso Eterno. Pero, más quise, dar marcha atrás en el tiempo, y  modificar tu partida.  Me siento fuerte en compañía del resto, pero en mi soledad, frente al espejo , vacilante observo el reflejo de algo llamado felicidad en mis ojos, un resquicio de esa paz que poseíamos. Sé que tú, y abuelo, me cuidáis. Pero… ¡Qué no daría yo por teneros! Dagas se clavan en mi pecho, ansiedad acumulada. Dolor que guardo y escondo en lo más profundo de mi propio universo.
Mamá está mejor ahora. No creo que pueda superarlo con facilidad,  aunque sé que su tenacidad y lucha ayudarán a ese cometido. Ella te adora, abuela, aún sabiendo que no podrá abrazarte en mucho tiempo, no percibirá el timbre de tu voz, y no llegará a ella el sonido de tu risa.
Y el pequeño, mi pequeñajo, el niño de tus ojos, abuelita…
No está para nada bien. ¿Para qué mentirnos? Tú misma seguramente, podrás percatarte de ese hecho.
 Va a resultarnos una verdadera odisea vivir sin ti.
 Sin más, vuela alto, recorre mareas desconocidas, mil y un países guarda en tu plan de viaje. Y sobretodo, en una parte de tu alma viajera, recuerda que te amamos.

 <<Day, and day and day on, I think what can I do to have you near, near, near, I wish you were here...>>